El aprendizaje es un proceso continuo y diverso que requiere conocimientos y competencias para afrontar la vida y hacerles frente a los retos del siglo XXI, los cuales se agudizaron debido a la emergencia sanitaria derivada por la covid-19. En ese sentido, la implementación de metodologías activas en entornos virtuales de aprendizaje (EVA), son una respuesta para superar los retos presentados en cuanto al desarrollo de aprendizajes significativos en modalidades no presenciales y a la innovación de la práctica pedagógica mediadas por las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC). Entre las metodologías más utilizadas en los EVA se encuentran el método de casos, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos y el aula invertida. Adicionalmente, existen técnicas que permiten “activar” momentos de aprendizaje, fomentando la participación, el trabajo colaborativo y la generación de contenidos de los estudiantes, privilegiando así la aplicación por sobre la